LOS 7 TIPOS DE MUJERES, SEGÚN SU PERSONALIDAD
Edición: Patricia Mérida.
¿Impulsiva o calmada?, ¿sociable o solitaria?, reconocer si
una mujer es inteligente emocionalmente no es tan difícil como parece; o bien,
así lo asegura Augusto Cury, autor de 'Mujeres inteligentes, relaciones
saludables'.
Aunque una mujer parezca aparentemente libre - por fuera- ,
puede ser esclava de sí misma - por dentro-. Sobre este precepto, el Escritor y Psicólogo clasifica la mente
femenina, de acuerdo al tipo de personalidad que tiene la mujer.
Según él, cada tipo tiene ventajas y desventajas, unas más
que otras, pero la idea es que se aprenda a no elegir siempre la "ley del
mínimo esfuerzo" para abordar situaciones de crisis en su vida, sino que,
al contrario, se tome una actitud que destruya los pensamientos, sentimientos y
reacciones negativas, dando paso a la manifestación de un yo que no esté bajo
el dominio de las emociones. ¿El resultado? relaciones constructivas, estables
y satisfactorias, consigo misma y con quienes le rodean.
Analíticas: Son reflexivas frente a los comportamientos de
los demás y asimismo, piensan antes de reaccionar, por lo que no dan respuestas
inmediatas. Saben esperar y no se impacientan ante los resultados no
inmediatos, pero aún así planean el futuro. Son autosuficientes e
intelectualmente brillantes.
Sin embargo, al ser muy analíticas tienden a ser serias,
además de tener poca tolerancia con gente que no tiene su mismo nivel
intelectual, por lo que pueden tener conflictos en su aspecto sentimental.
Observadoras: son muy buenas captando con exactitud lo que
sucede a su alrededor. Son multitareas. Entre sus ventajas están su creatividad
e imaginación, de las que se deriva su
facilidad para construir nuevas ideas. No obstante, este tipo de mente tiende a
divagar en los detalles que nos son realmente importantes, por lo que tienden a
sentirse ofendidas con facilidad.
Contemplativas: son completamente sensoriales y siempre ven
lo que está detrás de lo obvio, además de ser emocionalmente tranquilas e
intelectualmente profundas.
Definitivamente, uno de sus puntos a favor es que enfrentan
con dignidad sus dificultades, pero al ser contemplativas en exceso pueden
ensimismarse en un mundo de pensamientos creado por ellas y desviarse de la
realidad.
Mujeres “concha”: son introvertidas y tímidas. Tienen
problemas para comunicar sus ideas y más aún expresar sus sentimientos. Se
caracterizan por su discreción. No se sienten cómodas con nuevas personas y
mucho menos siendo el centro de atención; por esta razón, las situaciones
emocionales fuertes generan un alto impacto en ellas. En el campo sentimental,
este tipo de mujeres tienden a cerrarse en torno a su pareja y dejar de lado a
su familia y a su escaso grupo de amigos.
Mujeres stop-shop: son amantes del “tener”. Su mejor amiga
es la tarjeta de crédito y los bolsos, ropa, zapatos y decoración son su
delirio. Son definitivamente consumistas, aunque no todas pueden ser
catalogadas como compradoras compulsivas.
Pero no todo es malo en su personalidad, pues así como les
encanta comprar para ellas, adoran hacer regalos a sus seres queridos, además
de ser consideradas muy alegres y agradables. Son excelentes anfitrionas y su
nivel de sociabilidad es alto, por lo que siempre están rodeadas de personas
que las quieren.
No obstante, su pasión por el “tener” las hace ser esclavas
de satisfacer sus necesidades no necesarias, tanto así que la experiencia de
comprar se convierte en su obsesión y su placer. Se debaten, entonces, en medio de un círculo
vicioso de ansiedad-posesión- placer – culpa, por lo que necesitan modificar su
yo hacía un plano menos material.
Impulsivas: ellas no piensan mucho antes de hablar, pues la
mayoría de sus reacciones son instintivas basadas en el principio de acción-
reacción. Dicen, con gran alarde, que dicen
lo que piensan, pero esto, antes de ser reflejo de su madurez, habla de sus
falta de autocontrol.
Uno de los aspectos positivos de este tipo de mentes es que
siguen sus metas hasta el final, pero
son capaces de pasar por encima de quien sea necesario para hacerlo.
Ellas deben aprender a lidiar con su personalidad para
construir relaciones largas y saludables, pues debido a cómo son tienden a
herir con facilidad. Además, deben cultivar su tolerancia ante las
frustraciones.
Autónomas: son transparentes con todas las personas y en
cualquier situación. No disfrazan lo que sienten y son abiertas a expresarse de
sus crisis y dificultades, e incluso llorar cuando lo necesitan. Esto las hace
sentirse seguras de sí mismas y a irradiarlo a los demás, lo que, además les
hace ganar autonomía. Ellas definitivamente prefieren la naturalidad, por lo
que no son muy adeptas a someterse a procedimientos estéticos; es decir,
prefieren cultivar su belleza interior como reflejo de la exterior.
No obstante, por el hecho de ser tan transparentes, pueden
decir palabras inapropiadas en momentos inoportunos.
En cada uno de los tipos de mente, Cury recomienda no
dejarse llevar por el momento, pensar antes de hablar y actuar y, en
situaciones de alto impacto emocional, abrir las ventanas mentales de la
cordura, la paciencia y la tolerancia y cerrar por completo las de la rabia, el
odio y la impaciencia. “El dolor sufrido abate a algunas mujeres, pero las mujeres
inteligentes crecen con él”, dice.
Fuente: